El principio de la agricultura orgánica es la producción sostenible de alimentos en suelos equilibrados y fértiles.
La granja debe gestionarse siguiendo los reglamentos de producción orgánica sin organismos modificados genéticamente (OMG) ni productos sintéticos.
Durante la producción y el procesamiento, los productos orgánicos y no orgánicos se deberán separar claramente y se deberá evitar la contaminación. Para acceder al mercado ecológico, la totalidad de la cadena de producción se deberá someter a inspecciones.
Si se cumplen todos los requisitos, se podrá emitir el certificado y se podrá utilizar el logotipo correspondiente en los productos certificados.
Las importaciones a la UE solo se podrán realizar con un Certificado de Inspección de importaciones (C.O.I. por sus siglas en inglés), emitido por un organismo certificador reconocido por la UE.
La red global de oficinas de Control Union Certifications nos permite hacer que la certificación sea más eficiente y económica, al tiempo que mantenemos los mismos estrictos procedimientos profesionales de auditoría y certificación.